El cuero natural es el pellejo que cubre la carne de los animales después de curtido y preparado para su conservación y uso domestico e industrial. La piel es el subproducto más importante de la industria frigorífica o de la carne. El curtido lo valoriza transformándolo en cuero.
La palabra cuero proviene del latín curium (piel de los animales, curtida), es decir se trata de la piel tratada mediante curtido[1] . El cuero en definitiva proviene de una capa de tejido que recubre a los animales y que tiene propiedades de resistencia y flexibilidad bastante apropiadas para su posterior manipulación. La capa de piel es separada del cuerpo de los animales, se elimina el pelo o la lana, salvo en los casos en que se quiera conservar esta cobertura pilosa en el resultado final y posteriormente es sometida a un proceso de curtido. El cuero se emplea como material primario para otras elaboraciones.
Esoterismo, ocultismo, teosofismo, espiritismo, brujería, vudú, satanismo, etc. son contextos doctrinales en los que parece haberse registrado una variada fenomenología paranormal, la cual, por otra parte, está presente también en todas las grandes religiones (así, por ejemplo, la que aparece relatada en varios libros de la Biblia o en textos dentro del budismo o del lamaísmo, etc.) y místicas. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que interesa a la Parapsicología y pretende la verificación y definición precisa de los fenómenos paranormales objetivos, aislándolos, en tanto que hechos, del contexto teórico interpretativo en que, cuando es el caso, surgen o se producen.
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La Península Ibérica ha estado desde sus comienzos muy unida con la piel. Se puede ver sino la definición que hace de Hispania ofrece Estrabón poco después de iniciarse la era cristiana: "Hispania es semejante a una piel extendida a lo largo de Occidente a Oriente", y a veces mecionamos que la península es una piel de toro, indicando únicamente la forma de la península.
Esoterismo, ocultismo, teosofismo, espiritismo, brujería, vudú, satanismo, etc. son contextos doctrinales en los que parece haberse registrado una variada fenomenología paranormal, la cual, por otra parte, está presente también en todas las grandes religiones (así, por ejemplo, la que aparece relatada en varios libros de la Biblia o en textos dentro del budismo o del lamaísmo, etc.) y místicas. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que interesa a la Parapsicología y pretende la verificación y definición precisa de los fenómenos paranormales objetivos, aislándolos, en tanto que hechos, del contexto teórico interpretativo en que, cuando es el caso, surgen o se producen.